Leonardo Fibonacci, era un apasionado de los números, con los cuales se divertía realizando toda clase de juegos, combinaciones y ritmos.
Haciendo ensayos con su serie, Fibonacci comprobó, como puede apreciarse en el dibujo, que si se toma una pareja de conejos capaz de entregar otro pareja en cada uno de los dos años posteriores, el número de parejas existen al final de cada uno de los años siguientes constituían la serie de Fibonacci
Pero Fibonacci continuó haciendo combinaciones con su serie, creando otra de la cual cada termino era una fraccion formada por cada dos términos consecutivos de la serie original. de este modo:
Como se puede observar el valor de estas fracciones con cuidado se apreciará que después de cierto términos, los valores curiosamente tienden hacia el numero de Oro = 1.618, el que una vez alcanzado en el termino número 11, se mantendrá indefinidamente.
Esta característica, que se mira superficialmente puede parecer una mera coincidencia sin importancia, mostrará, sin embargo una vez mas, la interrelación existente entre las leyes, normas o ritmos matemáticos que regulan el comportamiento universal.
Fuente:
La relación entre la cantidad de abejas macho y abejas hembra en un panal.
ResponderBorrar-La relación entre la distancia entre las espiras del interior espiralado de cualquier caracol.
-La disposición de los pétalos de las flores.
Se puede encontrar la serie de Fibonacci en:
-La distribución de las hojas en un tallo.
-La relación entre el grosor de las ramas principales y el tronco, o entre las ramas principales y las secundarias.
-La distancia entre las espirales de una piña.
La relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo.
- La relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos.
-La relación entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla.
Por: Carmela Llanos Cruzado
La serie de Fibonacci es muy impresionante y evidencia una perfecta relación entre esos números. También quiero agregar que está presente en la publicidad, en la arquitectura, en la forma de nuestra oreja, en nuestro cuerpo, rostro, tarjetas de crédito, etc.
ResponderBorrarBIEN CLAUDIA Y CARMELA.
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